Un dia de furia

todos sabemos que quien vive en esta ciudad ya puede presumir de locura, no se si sera el smog, las particulas suspendidas, talvez tantos perros callejeros, o tantos mimos en los semaforos, tal vez sea la escasez de oxigeno, o la falta de un paisaje digno, pero las personas estan al borde de explotar en un ataque de locura, tal es el caso de dos taxistas que a no mas de dos cuadras de mi casa tuvieron su ataque de furia no se quien tuvo la culpa en si, pero en el momento que yo iba pasando por el lugar lo unico que vi fue la expresion de un rostro totalmente desbordado, era un taxista que se bajaba de su insecto verde para reclamarle euforicamente a su colega taxista que se veia estaba postrado en su defensa trasera, tal parece que no conto hasta diez y en menos de lo que digo loco, el se dirigio a su vehiculo a sacar tremendo martillo y dispuesto a sorrajarselo en la cabeza al otro taxista, pero no solo lo finto pero de tal forma que su contrincante del susto se tiro al piso, despues de eso ahora si con martillo en mano en vistio la puerta, el cofre y despues de unos cuantos golpes mas aborda su unidad y se retira.

moraleja la proxima vez que manejes carga tu escudo y un pico o pala de albañil, hay que estar bien preparado.